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El diagnóstico que anoche abrió el debate organizado por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Valencia en La Nau, en el que participaron los cuatro grupos políticos en el Ayuntamiento de la ciudad, no fue nada plácido. Es año electoral y las reivindicaciones y quejas de los vecinos afloraron sin paños calientes.
Broseta desgranó un documento elaborado colectivamente en el que criticó la falta de participación ciudadana en el Consistorio. Se quejó de que la limpieza es un problema que afecta al 100% de los barrios de la capital, de la falta de mantenimiento de parques y jardines, de la falta de inversiones públicas y de lo poco que ha gustado al movimiento vecinal la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
La presidenta hizo un alegato en favor de la huerta en respuesta a la propuesta del Gobierno local, del PP, de reclasificar 415 hectáreas de terreno agrícola protegido. También lamentó los altos niveles de paro y reclamó un plan de empleo efectivo. Aprovechó además Broseta para recordar al Gobierno de Rita Barberá que la ejecución del proyecto de Parque Central debe de renunciar a la edificabilidad y apostar por las dotaciones públicas de los barrios del entorno de esta gran zona verde.
La dirigente vecinal mostró sin ambages su oposición a que una empresa privada sea la
Para terminar, Broseta reclamó al Ayuntamiento que dé más participación a los barrios: "Ya se ha pasado la época de la especulación urbanística y de los grandes eventos y es el momento de acercarse a los ciudadanos", concluyó.
El éxito de asistencia fue indiscutible. El aforo del Aula Magna en La Nau se quedó pequeño y hubo que trasladar el acto al Paraninfo. El vicerrector de la Universitat de València, Antonio Ariño, dio la bienvenida a todos y avanzó que habrá más debates de estas características en los próximos meses.
En el turno de los grupos municipales, el concejal de EU Amadeu Sanchis censuró que las aportaciones presupuestarias del Gobierno central y de la Generalitat sean tan escasas cuando las tres administraciones las preside el mismo partido, el PP. Joan Ribó, portavoz de Compromís, ha criticado la ausencia de Rita Barberá del debate con los vecinos y anunció que la primera decisión si su grupo político gobierna es permitir al barrio marinero de El Cabanyal rehabilitar sus casas y negocios.
El líder del grupo socialista, Joan Calabuig, calificó estos cuatro años de "mandato perdido" y agregó que la ciudad está pagando el desequilibrio presupuestario que supone tener 800 millones de euros de deuda y muy pocas inversiones.
El vicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, que acudió al debate arropado por un buen número de concejales de gobierno y asesores municipales, le devolvió la pelota a la oposición porque, dijo, "no he escuchado alternativas" y a partir de ahí se zambulló en una batería de cifras sobre los equipamientos que encontró el PP en 1991, cuando comenzó a gobernar la ciudad, y los que existen ahora, casi 24 años después.
"Podemos hablar también de la limpieza de la ciudad, pero es un esfuerzo conjunto, de no ensuciar", comentó provocando murmuraciones entre el público, que ha visto cómo se recortaba en los últimos años el servicio de aseo de la ciudad.
elpaís
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