Carles Mulet: Syriza hoy

Syriza, hoy todo el mundo hablará de Syriza, de Grecia, de cómo se abre en el corazón de la vieja Europa un resquicio de esperanza; de cómo nada es imposible, de cómo algo ha empezado a cambiar. Y esta esperanza nace desde el fondo del alma y sabemos que no será papel mojar como la fugacidad de lo que supuso Holande, el aire fresco que supuso la llegada de Zapatero en la Moncloa, o incluso la irrupción de Obama; cambios que seguramente pasarán a la historia por haber aportado hechos positivos, pero que dejaron las ilusiones de muchísima en la cuneta.

Y por qué Syriza no es eso ?, porque no nace desde la socialdemocracia y el asco ciudadano, sino de mucho más adentro, viene de la necesidad de cambio del propio sistema, de la desesperación absoluta, de un cambio de perspectivas que más allá de los simbolismos y cosméticas. Y hasta donde podrán llegar ?, no se sabe, obviamente, pero la sacudida que ha ocasionado nos insufla a todos los europeos que nunca hemos dejado de ser europeístas pero hemos querido una Europa de los pueblos, de la gente, y no de los mercaderes.

Y el latido de la lejana Grecia, ese mítico país que nos han hecho idealizar como la cuna de

lo que es occidente, ese yema del mundo antiguo, de la sabiduría, de la filosofía, tan lejos de las imágenes de decadencia que nos muestran las televisiones hoy, ..., ese latido, lo sentimos muy cerca, porque nuestro pueblo también necesita esa Syriza, ese cambio, ese abrir las finas, para que entre aire puro, limpio, y luz, mucha luz.

Y me creo a Alexis Tsipras, como me creo a Mónica Oltra, como me creo que en nuestro castigado País Valenciano en mayo también se conseguiremos ese vuelco; porque no somos Grecia, no somos un País con estado propio, no somos quizás los más rescatado de Europa (que casi), Compromiso no Syriza, pero ... ¿y qué ?. Nos moja el mismo mar, y la misma necesidad de cambio, ayer en Grecia germinaron las semillas que estaban tanto tiempo bajo tierra al calor de los púas de la gente; todo es posible a partir de ahora.

Por Carles Mulet. Portavoz Iniciativa comarcas de Castellón-Coalició Compromís.

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