viñeta elpaís |
En Compromís critican que Iglesias estuviera en Valencia y no tuviera ni una sola propuesta para la Comunidad
El buen rollo entre Compromís y Podemos se va a acabar. Los hasta ahora gestos de admiración e incluso aplausos a la formación de Pablo Iglesias que llegaban desde la coalición valencianista se tornarán en los próximos días en críticas. Compromís es consciente, y más tras el pasado fin de semana, que Podemos se ha convertido en su principal escollo para estar en lo más alto de la Generalitat. «Van a por todas y con pocas ganas de hacer amigos», comentan en relación a Podemos.
Hasta este momento, Compromís (y también Esquerra Unida) se habían mantenido al margen de esta guerra lo que ha permitido al partido de los círculos transmitir la idea de que les atacaban «los partidos de la casta» porque estaban temerosos de perder sus posiciones de privilegio. Como apuntaban en Compromís, era complicado atacar a quien «está de moda» e incluso «atacar una ilusión». No obstante, consideran que, ahora que Podemos va a poner cara a sus candidaturas y letra a su programa regional, empezará la verdadera confrontación de ideas y propuestas.
Compromís sabe que debe de llevar el debate al terreno autonómico, donde se siente más cómodo y le avala la labor de cuatro años en la oposición. La coalición pretende poner el foco en los problemas autóctonos y en las peculiaridades de la Comunidad para intentar convencer al votante que pueda estar dudoso ante el tirón de la nueva marca que no le abandone. «Para Compromís las elecciones autonómicas son la prioridad y no un trampolín para las generales de finales de año, eso es una cosa que nos diferencia», apunta uno de los candidatos de la coalición.
Hasta este momento, Compromís (y también Esquerra Unida) se habían mantenido al margen de esta guerra lo que ha permitido al partido de los círculos transmitir la idea de que les atacaban «los partidos de la casta» porque estaban temerosos de perder sus posiciones de privilegio. Como apuntaban en Compromís, era complicado atacar a quien «está de moda» e incluso «atacar una ilusión». No obstante, consideran que, ahora que Podemos va a poner cara a sus candidaturas y letra a su programa regional, empezará la verdadera confrontación de ideas y propuestas.
Compromís sabe que debe de llevar el debate al terreno autonómico, donde se siente más cómodo y le avala la labor de cuatro años en la oposición. La coalición pretende poner el foco en los problemas autóctonos y en las peculiaridades de la Comunidad para intentar convencer al votante que pueda estar dudoso ante el tirón de la nueva marca que no le abandone. «Para Compromís las elecciones autonómicas son la prioridad y no un trampolín para las generales de finales de año, eso es una cosa que nos diferencia», apunta uno de los candidatos de la coalición.
En Compromís critican que Iglesias estuviera en Valencia y no tuviera ni una sola propuesta para la Comunidad. De hecho solo su lugarteniente Iñigo Errejón se detuvo para citar a la región como paradigma de la corrupción. Tampoco gustan sus tonos altivos ni la forma en querer convertir la batalla de las urnas en una disyuntiva entre PP y Podemos despreciando a las minorías. A medida que se vayan acercando la contienda electoral, los dirigentes de Compromís empezarán a subrayar sus diferencias y a poner en duda a sus rivales.
ermundo
ermundo
No hay comentarios:
Publicar un comentario