El escrito de acusación de la Fiscalía Anticorrupción al juez Pablo Ruz sobre la primera época de la Gürtel realiza afirmaciones comprometedoras para el Partido Popular y desmonta sus aseveraciones sobre la existencia de una contabilidad negra durante años en el partido, la responsabilidad sobre la misma, o la limpieza de sus números ante la Hacienda Pública y el Tribunal de Cuentas.
Anticorrupción da por hecha en su texto la existencia de una “doble estructura contable creada por el PARTIDO POPULAR”(sic). Una “doble contabilidad” que era “opaca a la Hacienda Pública” y también al “Tribunal de Cuentas”.
Pero las fiscales Concepción Sabadell y Concepción Nicolás van más allá al manifestar que esa “contabilidad paralela o Caja B del PARTIDO POPULAR”(sic), se “nutría, con carácter general, de donativos que incumplían la normativa de financiación de los partidos políticos y que eran efectuados por personas relacionadas con entidades beneficiarias de importantes adjudicaciones públicas”.
Esa afirmación de las representantes del Ministerio Público en el escrito previo a la apertura de juicio oral es el nudo gordiano de la pieza separada de la ‘Caja B’ del PP y rebate las afirmaciones de los dirigentes de esta formación política, quienes siempre han sostenido que solo disponían de una contabilidad, que era la presentada ante el Tribunal de Cuentas. Según las fiscales, ese argumento es falso, porque la contabilidad era doble y engañaron tanto a este organismo, como a la Hacienda Pública.
Sabadell y Nicolás dicen que Bárcenas, con el “consentimiento” del extesorero Álvaro Lapuerta, se apropió de dinero de esa contabilidad B del PP.
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