Una cosa es lo que se dice en campaña y otra lo que se hace. Mientras que la candidata de Compromís, Mònica Oltra, y gran parte de los que pelean por estar en las listas autonómicas de la coalición hacen ya declaraciones prometiendo tripartitos con Podemos y EU pero sin el PSPV, los dirigentes del Bloc hacen números y, en privado, trabajan en un plan B «más realista»: Un acuerdo de gobierno, aunque sean en minoría, con los socialistas y con la posibilidad de sumar a Esquerra Unida.
En la formación nacionalista creen que la opción de llegar a la Generalitat sin el respaldo del PSPV (creen que el efecto Pedro Sánchez les permitirá parar la caída y coger aire) no es factible por lo que pronostican un pacto con el partido de Ximo Puig.
El secretario general de los socialistas valencianos y el líder del Bloc y número dos de la lista de Compromís en Valencia, Enric Morera, mantienen una muy buena relación y desde el entorno de los dos confirman que esta posibilidad está encima de la mesa. Otra cosa, reconocen, es que ahora cada uno esté haciendo la guerra por su cuenta para llegar en la mejor posición negociadora al día después de las elecciones.
«Oltra intenta retener votos que podrían marcharse a Podemos y por eso apuesta por un perfil más de izquierdas», opinan en Blanquerías.«A la hora de la verdad, los números nos obligarán a contar con los socialistas», señalan en el Bloc. Desde ambos bandos se cree que, según las encuestas que se han hecho, se podría gobernar en minoría pues Podemos se vería obligado a facilitar un gobierno de cambio.
Las discrepancias dentro de Compromís a la hora de afrontar el futuro no son nuevas. En la coalición conviven, con más o menos respeto, dos formas sensibilidades. Una alma más rupturista y netamente de izquierdas y otra más moderada y donde el factor nacional es más importante.
elmundo
El secretario general de los socialistas valencianos y el líder del Bloc y número dos de la lista de Compromís en Valencia, Enric Morera, mantienen una muy buena relación y desde el entorno de los dos confirman que esta posibilidad está encima de la mesa. Otra cosa, reconocen, es que ahora cada uno esté haciendo la guerra por su cuenta para llegar en la mejor posición negociadora al día después de las elecciones.
«Oltra intenta retener votos que podrían marcharse a Podemos y por eso apuesta por un perfil más de izquierdas», opinan en Blanquerías.«A la hora de la verdad, los números nos obligarán a contar con los socialistas», señalan en el Bloc. Desde ambos bandos se cree que, según las encuestas que se han hecho, se podría gobernar en minoría pues Podemos se vería obligado a facilitar un gobierno de cambio.
Las discrepancias dentro de Compromís a la hora de afrontar el futuro no son nuevas. En la coalición conviven, con más o menos respeto, dos formas sensibilidades. Una alma más rupturista y netamente de izquierdas y otra más moderada y donde el factor nacional es más importante.
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