Mientras, otros han firmado este año la que posiblemente es su última página política en blanco y negro. Para bien o para mal, estos son los rostros de la política valenciana en 2014, unas fotografías a las que restan por añadir los nombres propios que pueda aportar Podemos en los próximos meses.1. Mònica Oltra. Compromís ha tenido un año marcado por su entrada en el Parlamento Europeo y por la confección del reglamento de las elecciones primarias que tendrán lugar el 31 de enero. La coportavoz de la coalición ha sufrido la tensión del proceso pero, ahora, tras la resolución del mismo, se convertirá en la próxima candidata a la Generalitat de Compromís. Los puentes tendidos por la diputada con Podemos -desde la formación de Pablo Iglesias admiten que podrían respaldarla para ser la jefa del Consell- y la propia capacidad mediática y discursiva de Oltra, la hacen una aspirante temible en las urnas. La propia parlamentaria lo dijo recientemente en una entrevista: "Claro que me veo como presidenta de la Generalitat".
2. Isabel Bonig. Sin duda, la dirigente del PPCV que mejor año ha tenido. Tras el mal resultado en las europeas, Génova invitó a Alberto Fabraa que hiciera cambios en el partido. Los presidentes provinciales y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la señalaron como su favorita: de esta manera, la también consellera de Infraestructuras fue nombrada coordinadora general (número dos) del PPCV. Desde entonces, se ha prodigado en actos y encuentros por toda la Comunitat Valenciana de la mano de los barones provinciales. Suena como una de las candidatas alternativas a Fabra para las elecciones si Génova decide que haya relevo o como posible sustituta si hay un mal resultado en los comicios.
3. Ignacio Blanco. También ha sido un buen año para el portavoz de Esquerra Unida en Les Corts. Al margen del rédito que ha sacado a su trabajo parlamentario, fue el vencedor de las primarias del partido, lo que le convirtió en el candidato a la Generalitat en 2015. Ahora bien, la irrupción de Podemos ha dejado 'tocada' a Esquerra Unida, que se antojaba decisiva para conformar un gobierno valenciano de coalición. Así pues, el año positivo de Blanco tendrá una reválida decisiva dentro de cinco meses en las urnas.
4. Javier Moliner. El presidente de la Diputación de Castellón y líder del PP en esa provincia sigue haciendo camino despacio pero firme. En este año, ha visto como su predecesor, Carlos Fabra, ha ingresado en prisión por delito fiscal. En los últimos tiempos, la relación se había tornado insostenible entre ambos: Moliner, a sus 39 años, tiene el camino libre en Castellón con lo que su control provincial se ha afianzado rápidamente. Los diferentes sondeos apuntan a que la Diputación de Castellón es la institución que tiene más probabilidades tiene de mantener el PP, lo que dejaría a Moliner en una excelente posición de cara al futuro.
5. Ximo Puig. El candidato y secretario general de los socialistas valencianos se mantiene en la zona templada aunque con una calma tensa. Es un año con alegrías y sinsabores para el líder del PSPV: sacó adelante un proceso de primarias abiertas inédito en España hasta ahora y venció con holgura. Ahora bien, los resultados de las europeas fueron preocupantes y la aparición de Podemos ha trastocado por completo los planes del PSPV, que ya daba por seguro -y así lo indicaban los sondeos- que podría gobernar con socios en la Comunitat. Puig, por otro lado, ha logrado que se incremente la sensibildad de la dirección nacional del PSOE con la federación valenciana, algo a lo que ha contribuido su respaldo aPedro Sánchez y Susana Díaz. Aún así, la inquietud preside Blanquerías ante lo que pueda ocurrir en los comicios de mayo: si Puig no logra un resultado que le permita gobernar será una catástrofe para el PSPV.
Continuar hasta el puesto 20, según valenciaplaza
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