Las mujeres pueden ser animales políticos tan depredadores como los hombres. Dos ejemplos: Mónica Oltra y Dolores de Cospedal, se han zampado respectivamente y sin descomponerse a Enric Morera y Alberto Fabra.
La primera es un ejemplo de transfuguismo que a cada salto deja cadáveres y coaliciones deshilachadas. Ahora, con la añagaza de que podía fichar por Podemos se ha convertido en la líder y candidata autonómica de Compromís, y deja en minoría al Bloc según sean los resultados electorales, pese a ser el partido mayoritario en estructura territorial y militancia.
De paso, transforma a Enric Morera en un actor secundario. Aunque es querido entre los nacionalistas por haber sido su guía en la travesía del desierto, ya saben que le falta la ambición de poder que tan desarrollada tiene Oltra.
Bien porque Morera tema unos resultados electorales inferiores a las expectativas, bien porque le aterrorizó la ruptura de la coalición con la que le chantajeó Oltra, ha cedido a todas sus peticiones incluyendo su propio puesto. La futura candidata lo hizo con EU y lo repite con el Bloc. De libro.
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Por: José Pablo Ferrándiz | 10 de octubre de 2014
La subida de Compromís: la gestión de Compromís a lo largo de esta legislatura le ha valido el título —compartido con el PP, que hasta ahora lo ostentaba en solitario— de ser el partido que, para un porcentaje superior de ciudadanos, mejor defiende los intereses de los valencianos.
La primera es un ejemplo de transfuguismo que a cada salto deja cadáveres y coaliciones deshilachadas. Ahora, con la añagaza de que podía fichar por Podemos se ha convertido en la líder y candidata autonómica de Compromís, y deja en minoría al Bloc según sean los resultados electorales, pese a ser el partido mayoritario en estructura territorial y militancia.
De paso, transforma a Enric Morera en un actor secundario. Aunque es querido entre los nacionalistas por haber sido su guía en la travesía del desierto, ya saben que le falta la ambición de poder que tan desarrollada tiene Oltra.
Bien porque Morera tema unos resultados electorales inferiores a las expectativas, bien porque le aterrorizó la ruptura de la coalición con la que le chantajeó Oltra, ha cedido a todas sus peticiones incluyendo su propio puesto. La futura candidata lo hizo con EU y lo repite con el Bloc. De libro.
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Por: José Pablo Ferrándiz | 10 de octubre de 2014
La subida de Compromís: la gestión de Compromís a lo largo de esta legislatura le ha valido el título —compartido con el PP, que hasta ahora lo ostentaba en solitario— de ser el partido que, para un porcentaje superior de ciudadanos, mejor defiende los intereses de los valencianos.
Su portavoz en las Cortes, Mónica Oltra —conocida por el 54 % de los valencianos—, es la mejor evaluada de los líderes de los diferentes partidos representados en el Parlamento valenciano (obtiene, en promedio, un 5.9); y la preferida por un porcentaje superior de valencianos para ser la próxima presidenta de la Generalitat —en este caso, igualada con el candidato que presente Podemos—.
Este reconocimiento ciudadano, al partido y a su lideresa, se traduciría electoralmente en un sustancial incremento de votos (pasaría del 7.1 % al 13 %) y de diputados (de 6 pasaría a 14). Compromís —que lograría crecer en las tres provincias— es el partido que cuenta con el electorado más fiel: el 64 % de sus votantes de 2011 repetirían ahora su voto.
de elpaís
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