El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), presentado ayer y que será puesto a disposición pública tras la reunión de la Comisión de Urbanismo del próximo jueves y del pleno de diciembre, rebaja en 60 el número de hectáreas de huerta «ganadas» por la ciudad desde la primera redacción del plan. Así, se pasa de 460 a 400, tal como el viernes destacaron la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el concejal de Urbanismo, Alfonso Novo.
Sin embargo, parte de esas hectáreas de huerta que serán urbanizables forman parte de
Se abre así la puerta a que el rostro del norte de la ciudad se vea modificado radicalmente en los próximos 15 años, ámbito de aplicación del nuevo PGOU „que sustituye al anterior documento de 1988„. El ayuntamiento intentará conectar con mayor facilidad la ronda norte con la fachada marítima, que ahora mismo únicamente están unidas mediante la avenida de Tarongers, que a su vez está rodeada por los campus de la UPV y de la Universitat de València. También es zona de colegios mayores. Se trata, por tanto, de una avenida con alta densidad de tráfico. El consistorio quiere reducir la misma y reconvertir la vía en un bulevar ajardinado „por el centro de Tarongers discurre el tranvía de Metrovalencia„.
Para ello, el nuevo PGOU prevé volver a trazar la ronda norte para que pase al norte del campus de Vera y empalme directamente con las calles Ingeniero Fausto Elío y Serrería. El consistorio también quiere mejorar los accesos por el norte de la ciudad, creando una nueva rotonda de entrada. La idea que subyace bajo estos planes urbanísticos es oxigenar una zona con mucho tráfico y reconvertirla en una zona ajardinada. Nada dice el PGOU, al menos tal como fue presentado el viernes, de qué se hará con el trazado del tranvía. En la actualidad, Tarongers cuenta con tres carriles en cada sentido, más un carril bus y una zona de aparcamiento a ambos sentidos de la circulación.
Mucho será lo que tenga que decir en este aspecto la UPV. El centro universitario, siempre según la versión municipal, necesita espacio para aularios y nuevas instalaciones, por lo que el consistorio ha previsto que parte de la huerta de Vera desaparezca para suplir las necesidades del centro universitario, que ocupa los terrenos situados al norte de la avenida de Tarongers. La zona al sur de la vía es la ocupada por el campus de la Universitat de València.
Se perderán 400 hectáreas más de huerta
El consistorio prevé, con el nuevo PGOU, perder 400 hectáreas de huerta. Es menos de lo contemplado en el primer borrador del PGOU, que comenzó a elaborarse hace más de una década. La principal razón hay que encontrarla en la reducción, desde el consistorio, de la previsión de crecimiento de la urbe, espoleada por los censos anuales del Ayuntamiento de Valencia que desvelan, desde el inicio de la crisis, que la ciudad pierde habitantes cada año. Así, el consistorio prevé una ciudad para 850.000 habitantes „ahora se encuentra en unos 800.000„ y no para 900.000 como las primeras previsiones.
Menos vecinos igual a menos espacio urbanizable, al menos para viviendas. Es la base de un plan que reconoce que si Valencia crece lo ha de hacer hacia la huerta que la rodea pero que es consciente de que igual no hará falta crecer tanto como para perder demasiada huerta. El PGOU protege, con especial atención, la huerta de las pedanías situadas al sur de la ciudad como Castellar-Oliveral, Forn d'Alcedo y Faitanar. Se preservarán más de 432.000 metros cuadrados de huerta. El consistorio pone en valor que Valencia tiene «playa, huerta y l'Albufera» y que hay que hacer esfuerzos, desde la concejalía de Urbanismo, para mentener los tres ecosistemas.
levante
El ansia destructura del PP es insaciable.
ResponderEliminarEn una ciudad donde hay 65.000 viviendas vacías y miles de metros cuadrados en forma de solares, NO es necesario destruir huerta para urbanizar.