jueves, 4 de diciembre de 2014

Compromís lleva al Tribunal de Cuentas las 'tarjetas black' de la Generalitat valenciana

Compromís solicita que se depuren responsibilidades contables o las que pudieran corresponder de tipo penal y el "reintegro de las cantidades de fondos públicos por parte de aquellos que hicieron mal uso del mismo

Marisco a domicilio, botellas de vino, chocolate, queso rallado y hasta pinzas del pelo. Estos productos son sólo parte de laslistas de la compra con cargo a la Generalitat valenciana que Compromís ha denunciado este jueves al Tribunal de Cuentas.

La diputada autonómica de la coalición, Mónica Oltra, ha presentado las facturas destapadas por medios de comunicación locales en las que Administración tiró, presuntamente, de la caja fija —un sistema de pago diseñado para hacer frente a pequeños gastos diarios, pero en ningún caso personales— para hacercompras domésticas, desplazarse en taxi o dormir en hoteles en fechas "sin justificar por la agenda oficial", reza el escrito presentado ante el Tribunal.

Los costes ascienden a 500 euros en sushi; 1.180, en horchata; 817, en bollos o 216 por la citada mariscada a domicilio fechada el 29 de abril de 2010. También se incluyen trayectos de taxi en los que un recorrido de 5 kilómetros costó 70 euros o los 1.252 euros con los que se pagó la comida con la que altos cargos de la Consellería de Medioambiente del anterior Gobierno de Francisco Camps celebraron el ascenso del Levante UD a Primera División.

Gastos a los que dieron el visto bueno, entre otros, Cristina Serrano, alto cargo de Juan
Cotino —imputado en el caso Gürtel— y Rafael Blasco —condenado por malversar con ayudas a cooperación—, así como la actual secretaria de Organización de la Generalitat y mano derecha del actual presidente (Alberto Fabra), Esther Pastor. Ésta última ya fue denunciada, el pasado mes de enero, por Manos Limpias por "malversación de caudales públicos". Al menos una de las facturas, en la que consta Presidencia de la Generalitat como cliente y fechada en abril de 2012, está firmada con su nombre [ver imagen]. ¿El detalle? 5,38 euros en queso Burgo de Arias; 3,66 en chocolate Valor; 7,87, en "papas"; 7,32, en pechugas de pollo y 11,88, en arreglo para caldo, entre otros productos.

Son facturas correspondientes a los últimos ocho años que ponen de manifiesto el descontrol que, a pesar de los sistemas de vigilancia establecidos en la ley, existe con respecto a las 260 cajas fijas —vinculadas a cuentas de La Caixa y BBVA— que tiene la Generalitat valenciana. 

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