Ribó: «Lo de dimitir lo decide cada uno, pero se puede dejar en suspenso hasta que hable el juez»
El grupo Compromís en el Ayuntamiento de Valencia ultima la redacción de una ordenanza municipal que automáticamente despoje de todos sus cargos y responsabilidades a aquellos miembros de la corporación que sean imputados en algún caso de corrupción. Se trataría, según explicó su portavoz, Joan Ribó, de dejarlo en suspenso hasta que los tribunales se pronuncien en un sentido o en otro, ya que la decisión de dimitir sólo puede tomarla el afectado.
La propuesta de Compromís nace a raíz de la situación que está viviendo el vicealcalde de Valencia Alfonso Grau, que ha sido imputado en el caso Nóos por la contratación de las Valencia Summit y a día de hoy no ha asumido ninguna responsabilidad política. Ayer mismo la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, volvió a asegurar que cualquier decisión en ese sentido deberá adoptarla él cuando se produzca su procesamiento.
Según explicó Ribó, la idea es aprobar una ordenanza, cuyo borrador ya tiene muy avanzado, que automáticamente retire todos los cargos y competencias a los concejales que sean imputados en un caso de corrupción.
«Es evidente que no podemos obligar a nadie a dimir, eso depende de cada uno, pero sí se
le puede vaciar de responsabilidades y dejarlo en "stand by" hasta que un juez diga si es responsable, en cuyo caso tendría que abandonar el ayuntamiento, o diga que es inocente, en cuyo caso volvería a ocupar sus puestos», explicó el portavoz de Compromís.
Ahora su propuesta, que posiblemente sea presentada esta misma semana, se trasladará a todos los grupos con representación municipal para que la estudien y, en su caso, la aprueben. Ayer el concejal de Urbanismo y presidente del PP en la ciudad de Valencia, Alfonso Novo, aseguró desconocer la propuesta de Ribó y, por tanto, aún no le da validez alguna. Aseguró, no obstante, que cuando se presente oficialmente la estudiarán y se pronunciarán al respecto.
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