Objetivo del PSPV: Pinchar el ´efecto Compromís´
El PSPV aspira a salvar los muebles con una doble estrategia en Valencia: recuperar el "voto útil" progresista y mantener la tendencia histórica de movilizar su bolsa de abstención en autonómicas
La batalla del "cap i casal". El reto del PSPV es de órdago: perder sólo un escaño por Valencia. El camino pasa por no quebrar en la capital su tendencia a movilizar a más de 30.000 electores afines que se abstienen en las autonómicas y por sumar apoyos progresistas apelando al "voto útil". En Alicante, el quinto escaño se pelea con PP y EU.
Cuando las urnas están a la vista, las encuestas de intención de voto actúan más como medicina para tratar al electorado que como mero diagnóstico. En el PSPV rezan para que el sondeo difundido por el CIS, que certifica el hundimiento socialista, no apuntille sus opciones de lograr un doble objetivo, sin el cual resulta imposible salvar la cara el 20N: movilizar al electorado afín que está indeciso y recuperar, con el clásico llamamiento al "voto útil", apoyos que se trasvasaron a EU y,en especial, a Compromís, en el 22 de mayo. En la capital, la coalición que lidera el Bloc logró 36.859 votos autonómicos, el 7,4%, en buena parte a costa de un PSPV que tocó fondo: 22,5% y 86.439 sufragios.
La batalla del "cap i casal". El reto del PSPV es de órdago: perder sólo un escaño por Valencia. El camino pasa por no quebrar en la capital su tendencia a movilizar a más de 30.000 electores afines que se abstienen en las autonómicas y por sumar apoyos progresistas apelando al "voto útil". En Alicante, el quinto escaño se pelea con PP y EU.
Cuando las urnas están a la vista, las encuestas de intención de voto actúan más como medicina para tratar al electorado que como mero diagnóstico. En el PSPV rezan para que el sondeo difundido por el CIS, que certifica el hundimiento socialista, no apuntille sus opciones de lograr un doble objetivo, sin el cual resulta imposible salvar la cara el 20N: movilizar al electorado afín que está indeciso y recuperar, con el clásico llamamiento al "voto útil", apoyos que se trasvasaron a EU y,en especial, a Compromís, en el 22 de mayo. En la capital, la coalición que lidera el Bloc logró 36.859 votos autonómicos, el 7,4%, en buena parte a costa de un PSPV que tocó fondo: 22,5% y 86.439 sufragios.
Movilizar y pinchar el "efecto Compromís". Son los dos pilares que sustentan la estrategia socialista para alcanzar el éxito. Y el éxito, en Valencia, se llama Josep Santamaria, el número seis de la lista.
En la dirección socialista confiesan, fuera de micro, que lograr seis escaños, perder sólo uno, sería un resultado espectacular. Alcanzar el reto pasa por conseguir que el electorado de la capital cumpla con un comportamiento cíclico que otorga al PSPV entre 5 y 7,6 puntos más de respaldo en cada una de las generales que en las autonómicas que se celebran un año antes.
Las candidaturas al Congreso del PSOE logran en el "cap i casal" en las legislativas entre 36.000 (en 1996) y 50.000 (en 2008) sufragios más que en las elecciones a Corts Valencianes que las preceden. Como toda norma tiene su excepción: los comicios de 2000, con Joaquín Almunia como adversario de José María Aznar. En el mayor descalabro socialista hasta la fecha, el PSPV sólo mejoró en 0,7 puntos (15.400 votos, por la alta participación) el resultado autonómico de 1999 en la ciudad.
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