viernes, 11 de noviembre de 2011

El centro y la izquierda se revuelven contra el"Diktat" de nuevos ajustes

Los socialistas subrayan que la austeridad debe moderarse para reactivar el crecimiento e IU exige repensar las bases de la construcción europea. Rajoy se compromete a impulsar todas las reformas que exige Bruselas.



La Comisión Europea irrumpió ayer en la campaña electoral con un informe que sitúa a España al borde de la recesión y trata de fijar algo parecido a los límites del campo de juego del 20-N: exige que tras el cierre de las urnas se tomen "más medidas correctivas para alcanzar el objetivo del déficit".

En teoría, los gobiernos son muy libres de seguir o no estas recomendaciones. Pero mientras Bruselas difundía ayer su informe, el exvicepresidente del Banco Central Europeo tomaba las riendas de Grecia poco después de que el primer ministro socialista, Yorgos Papandreu, quisiera convocar un referéndum sobre los ajustes. E Italia desplegaba ya la alfombra roja a Mario Monti, vinculado al banco de inversiones Goldman Sachs, para que releve a Silvio Berlusconi, demasiado diletante en aplicar los programas de ajuste.

Y todo ello mientras retronaban tambores que anuncian que la alemana Angela Merkel y el francés Nicolas Sarkozy estudian limitar la zona euro a un club restringido a los campeones de la austeridad.

Con un ruido tan estruendoso, ayer se volvió ya imposible ignorar el factor europeo de la crisis económica, por mucho que el PP había tratado hasta ahora de circunscribir a España el tsunami, del que culpa sólo al PSOE.

La campaña puso de manifiesto tres respuestas políticas muy distintas ante la situación de excepcionalidad que atraviesa la eurozona y el diktat procedente de las instituciones comunitarias, ancladas como nunca a la derecha en la medida en que una abrumadora mayoría de gobiernos son de signo conservador.

De un lado, las formaciones de centro-derecha, como el PP y CiU, aceptaron ayer el marco de ahondar aún más la senda de austeridad, en línea con la exigencia de Bruselas y de la canciller alemana, Angela Merkel, socia del PP en la Eurocámara y democristiana como el candidato de CiU, Josep Antoni Duran, que insistió de nuevo en la idea del Gobierno de concentración.

En el otro extremo, IU y otros partidos de la izquierda minoritaria apostaron por plantar cara a los planes de ajuste, en ocasiones incluso al precio de poner en riesgo las bases del euro.

Y en medio, el candidato socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, que defiende la necesidad de ajuste pero se revuelve ante la inflexibilidad del calendario y exige complementarlo con un plan keynesiano para reactivar la economía.

Mas información en Publico


No hay comentarios:

Publicar un comentario