La portada del libro, el nombre de uno de los protagonistas, la denuncia del empresario al político o la construcción de un aeropuerto, llevan a un lector medianamente informado a pensar en el expresidente de la diputación Carlos Fabra, en las querellas que le interpuso el empresario Vicente Vilar y las instalaciones sin aviones de Castelló.
El autor no esconde que la política en general y, en concreto, la local, ha sido fuente de inspiración. "Es un relato ficticio, que puede parecerse en algo a la realidad, pero que va más allá. Siempre me ha gustado la novela negra y esta trata de retratar el trasfondo de la política", afirma Joan Pla. Admite que la imagen de la portada del libro guarda un parecido más que razonable con el rostro de Fabra. "Son unas manchas de tinta negra, aunque es cierto que puede parecerse a él. El lector tiene libertad para imaginar lo que quiera", apunta.
Pla asegura no conocer personalmente a Fabra, aunque cree que tiene un perfil "muy novelesco". En su opinión, la actitud del líder provincial del PP es "mejorable", sobre todo en cuanto a "transparencia". "Esta novela también pretende denunciar esas políticas que no se ajustan a la transparencia", añade. El escritor insiste en que el relato es ficticio, ya que "hay un asesinato que obviamente nunca se ha producido y aparecen unos libros de contabilidad que no existen".
Vía: Levante
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