El dinamitado escenario político y el debilitamiento de su liderazgo con el paso de los años siembran dudas sobre si su tirón servirá esta vez para mantener una mayoría suficiente en el consistorio. La alcaldesa, además, no sólo tendrá que vigilar a sus adversarios sino que también deberá prestar especial atención a la configuración de la lista para concurrir a las elecciones, de la que la cúpula nacional del PP está absolutamente vigilante, según confirmaron las fuentes del partido consultadas por este periódico.
Mariano Rajoy consiguió convencerla para que se presentara por séptima vez a la Alcaldía durante el encuentro de más de tres horas que ambos mantuvieron en la Moncloa en septiembre del año pasado. La alcaldesa era reacia a seguir pero el líder de los populares no disponía de una alternativa de garantías dentro del grupo municipal popular y menos con el desolador panorama que dibujaban las encuestas.
Mariano Rajoy consiguió convencerla para que se presentara por séptima vez a la Alcaldía durante el encuentro de más de tres horas que ambos mantuvieron en la Moncloa en septiembre del año pasado. La alcaldesa era reacia a seguir pero el líder de los populares no disponía de una alternativa de garantías dentro del grupo municipal popular y menos con el desolador panorama que dibujaban las encuestas.
Barberá no ha permitido a lo largo de sus 24 años de gobierno que se desarrollara ninguna alternativa a su sombra y cuando la cúpula del PP sondeó un posible recambio con gancho se encontró prácticamente sin opciones dentro de su actual equipo.
Por eso, desde Génova se han decidido a intervenir. Aunque conscientes de que Barberá se ha ganado el derecho a confeccionar su propia lista, la cúpula del PP quiere vigilar que la alcaldesa introduzca una alternativa para asegurar su relevo. Los sutiles movimientos de Génova pretenden blindar la posición del partido de cara a cualquier escenario posible: bien un batacazo electoral bien una salida de Barberá durante la legislatura (si ganara) o incluso un golpe judicial en Feria Valencia donde ya le está investigando la Fiscalía Anticorrupción.
Madrid quiere garantizar no sólo la integración en las listas de un relevo natural sino también de alguien de confianza para dirigir las operaciones en el hipotético caso de que Barberá saliera del grupo. La comunicación con la alcaldesa es relativamente fluida, como demostró la proximidad a su figura mostrada durante la legislatura actual por Soraya Sáez de Santamaría, Cristóbal Montoro e incluso Ana Pastor. Y, por eso, se entiende que no habrá problemas a la hora de esbozar la lista con la que concurrirá a las elecciones.
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Por eso, desde Génova se han decidido a intervenir. Aunque conscientes de que Barberá se ha ganado el derecho a confeccionar su propia lista, la cúpula del PP quiere vigilar que la alcaldesa introduzca una alternativa para asegurar su relevo. Los sutiles movimientos de Génova pretenden blindar la posición del partido de cara a cualquier escenario posible: bien un batacazo electoral bien una salida de Barberá durante la legislatura (si ganara) o incluso un golpe judicial en Feria Valencia donde ya le está investigando la Fiscalía Anticorrupción.
Madrid quiere garantizar no sólo la integración en las listas de un relevo natural sino también de alguien de confianza para dirigir las operaciones en el hipotético caso de que Barberá saliera del grupo. La comunicación con la alcaldesa es relativamente fluida, como demostró la proximidad a su figura mostrada durante la legislatura actual por Soraya Sáez de Santamaría, Cristóbal Montoro e incluso Ana Pastor. Y, por eso, se entiende que no habrá problemas a la hora de esbozar la lista con la que concurrirá a las elecciones.
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