En caso de continuar incumpliendo, el Estado se hará cargo de las facturas reteniéndose del sistema de financiación lo que podría poner en riesgo el pago de las nóminas a los funcionarios públicos de la Generalitat.
La Comunitat Valenciana arrastra una deuda no financiera -el total de los pagos pendientes de la región, sin contar lo que se debe a los bancos- que hasta el mes de septiembre alcanzaba los 4.279,77 millones de euros. La cifra, un 4,23% del PIB regional, es la más alta de todas las autonomías, según reveló ayer el ministerio de Hacienda a través de un comunicado.
Los datos indican que la Comunitat apenas ha podido evitar el colapso financiero con los más de 20.000 millones de euros que el Gobierno central lleva prestados a la autonomía desde 2012 -a través de la línea ICO Vencimientos, el FLA y los planes de pago a proveedores-. Porque a pesar de recibir esa suma, que hay que devolver, la deuda que arrastra la Comunitat es una cuarta parte del total de las comunidades autónomas (16.694 millones de euros).
El déficit valenciano, 530 millones peor que hace justo un año
La valenciana no sólo es la región con un mayor volumen total de fondos pendientes de pago -por delante de Cataluña (4.193) y Andalucía (2.413)-. En términos relativos, en comparación con su PIB, ese agujero es casi el doble del de cualquier otra autonomía -Extremadura, (2,51%) y Cataluña, (2,09%)-.
Los datos hechos públicos ayer por el departamento que dirige Cristóbal Montoro distinguen además el total de la deuda comercial, que es la que se mantiene únicamente con proveedores. En el caso de la Comunitat, la cifra alcanza los 1.485 millones de euros, únicamente superada por los 1.514 de Cataluña. De esa cifra, según especifica el ministerio, 1.122 millones corresponden a deuda originada en el ámbito de la prestación sanitaria.
Hacienda también hizo públicos ayer los datos correspondientes a los periodos medios de pago de las comunidades autónomas, es decir, el término medio que tarda cada región en saldar sus deudas con proveedores. La Comunitat Valenciana es la segunda región que más tarda en realizar sus pagos -calculando tanto los realizados como los todavía pendientes-. En concreto, casi dos meses y medio (74,4 días). Sólo Aragón, con 77,5 días, tiene un dato peor que la administración valenciana. La cifra contrasta con regiones como el País Vasco, que tarda 4 días en saldar sus pagos, y Canarias, que tarda 7.
Las fuentes de la conselleria de Hacienda consultadas por este diario remarcaron ayer que, pese a ser una de las regiones que más tarda en hacer frente a esos pagos pendientes, la administración valenciana ha conseguido reducir prácticamente a la mitad unas cifras que llegaron a acumular, en su día, más de cuatro meses de retraso. La media de las comunidades autonómas es de 42,8 días.
El comunicado hecho público por el ministerio a pocas semanas para la celebración del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) en el que se deben abordar los planes de ajuste de las comunidades que incumplen el déficit, recuerda además las consecuencias que para las regiones tiene el incumplimiento de los plazos fijados para no ser consideradas como morosas -tope de 30 días-. Las comunidades deberán informar de los recursos que van a a dedicar al pago a proveedores, se explica. «En caso de continuar incumpliendo, el Estado se hará cargo de las facturas reteniéndose del sistema de financiación a la administración territorial afectada». El aviso constituye toda una carga de profundida, puesto que recortar la 'nómina' que mensualmente el Estado envía a cada comunidad autónoma con lo que los correspondientes fondos de la financiación autonómica supondría, en el caso de la Comunitat Valenciana, llegar incluso a poner en riesgo el pago de las nóminas a los funcionarios públicos de la Generalitat.
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