¿Estamos fomentando la abstención?

Desgraciadamente SÍ: Muchas de las personas que ideológicamente se situarían a si mismas como a la izquierda del PSOE o como mínimo “no de derechas”, muchas en nuestro entorno, están fomentando la abstención, y no solo estas personas, también muchos políticos o personas claramente metidas en política en partidos a la izquierda de los dos dominantes, están también fomentándola.

¿Cómo la fomentan?, pues con aquello tan fácil de que son iguales el PP y el PSOE, que los dos son iguales de responsables de la actual situación y que si unos no han sabido resolverla, los otros tampoco la resolverán.

¿A qué nos lleva estos planteamientos tan obsesivamente repetidos?. A ninguna parte, pues a los posibles votantes de derechas de siempre, les resbalan, y a votantes del PSOE decepcionados, les damos todos los argumentos para no actuar con la cabeza, para actuar con el cabreo, con la decepción y a quedarse en su casa el día 20 de noviembre, les estamos cargando de razones para abstenerse.

Hay un sector muy grande de votantes de este tipo, que por miedo a lo desconocido, por incertidumbre a aventurarse en otros espacios, tardarán muchos años en votarnos (a los partidos que si pueden considerarse innovadores y de izquierdas, izquierdas que sí existen, “El Crepúsculo de las Ideologías”, libro escrito por un ministro franquista llamado González de la Mora, ya intento en el año 1965 convencernos de que no existian ya las izquierdas y las derechas…) pero en cambio pueden marcharse a sus casas ya.

Y no son iguales, pues aunque en lo económico y en lo tributario, los llamados socialistas lo han hecho fatal, plegándose a todos los mandatos externos y los poderes fácticos internos, resulta que los peperos no solo se plegarán también, sino que lo harán encantados, inventándose nuevas modalidades destructivas del bienestar y de la convivencia, haciéndonos retroceder a conciencia 40 años.

Y en cuanto a la política de libertades y derechos en cambio, quizá por la razón de que no esperaba mucho de ellos, los llamados socialistas, sí que han cubierto las expectativas esperadas, al menos en su primer mandato y en cambio ahora, si gana como parece el PP, el retroceso puede ser mayúsculo.

El voto útil es votar a partidos como Compromis-Equo, pues debiéramos poder hacer inclinar la balanza parlamentaria, en unión con otros partidos de izquierdas, pero no intentemos conseguir votos a costa de que por cada voto conseguido, cinco los lancemos a la abstención, entonces, por mucho que subamos, es cuando no serviría de nada en resultados prácticos.

En esta campaña hay que tener muy claro esto, tan claro como se puede tener el rechazar la máxima de que todos los políticos son iguales, pues ¡que casualidad! Esto lo decía Franco como justificación para prohibir la actividad política. Sendo Klein