Hay plantas que ni siquiera tienen tabiques
Un usuario citado: "el centro estaba vacío, completamente vacío, no había nada, ni un mueble"
El hospital de Llíria se estrenó ayer como instalación sanitaria para dar asistencia especializada a los vecinos de 31 municipios de las comarcas del Camp del Túria y de los Serranos, aunque los primeros usuarios que inauguraron el nuevo recinto no pudieron entrar por la puerta principal, como hubiera correspondido en tan celebrada efeméride, sino por la lateral de las consultas externas, ya que la grande se reserva para que sea el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, quien hoy la flanquee con todos los honores y abundante séquito autonómico.
Los pacientes que ayer acudieron a una consulta o a una sesión de fisioterapia se quedaron desconcertados de ver lo escaso que era el hospital en si mismo.
«Había mucha gente por allí, pero todos limpiando, colocando, llevando unas cosas y otras, poniendo carteles, rótulos..., pero el centro estaba vacío, completamente vacío, no había nada», declaró uno de los usuarios que ayer había sido citado en el nuevo complejo hospitalario.
El vecino de una localidad de la comarca de Los Serranos indicó que ayer había muy pocos pacientes, apenas media docena en consultas externas y tres más en el gimnasio donde los fisioterapeutas dan las sesiones de rehabilitación, que al parecer es el único espacio que está completamente finalizado.
«Dentro del hospital iban todos locos, da la impresión de que todo está vacío, yo iba abriendo puertas de despachos y consultas y no había nada, ni un mueble», indicó el usuario que resaltó que los trabajadores se movían a un ritmo frenético y caótico.
Lo único que este vecino vio fue «una zona de muchos sofás, pero luego no hay nada más».
Curiosamente y tras finalizar la sesión de fisioterapia le dieron una nota con la orden de que para la siguiente visita tendría que ir al ambulatorio de Llíria, «eso me ha extrañado mucho», agregó.
Otras fuentes próximas a empresas subcontratadas que trabajan sin horario en la puesta a punto del nuevo centro indicaron que hay plantas que ni siquiera tienen tabiques.
leer en levante
Los pacientes que ayer acudieron a una consulta o a una sesión de fisioterapia se quedaron desconcertados de ver lo escaso que era el hospital en si mismo.
«Había mucha gente por allí, pero todos limpiando, colocando, llevando unas cosas y otras, poniendo carteles, rótulos..., pero el centro estaba vacío, completamente vacío, no había nada», declaró uno de los usuarios que ayer había sido citado en el nuevo complejo hospitalario.
El vecino de una localidad de la comarca de Los Serranos indicó que ayer había muy pocos pacientes, apenas media docena en consultas externas y tres más en el gimnasio donde los fisioterapeutas dan las sesiones de rehabilitación, que al parecer es el único espacio que está completamente finalizado.
«Dentro del hospital iban todos locos, da la impresión de que todo está vacío, yo iba abriendo puertas de despachos y consultas y no había nada, ni un mueble», indicó el usuario que resaltó que los trabajadores se movían a un ritmo frenético y caótico.
Lo único que este vecino vio fue «una zona de muchos sofás, pero luego no hay nada más».
Curiosamente y tras finalizar la sesión de fisioterapia le dieron una nota con la orden de que para la siguiente visita tendría que ir al ambulatorio de Llíria, «eso me ha extrañado mucho», agregó.
Otras fuentes próximas a empresas subcontratadas que trabajan sin horario en la puesta a punto del nuevo centro indicaron que hay plantas que ni siquiera tienen tabiques.
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