lunes, 23 de enero de 2012

Veredicto para un ‘muerto’ político. El juicio contra Camps y Costa queda hoy en manos de nueve jurados


Las 26 extenuantes jornadas del juicio por cohecho contra Francisco Campsy Ricardo Costa han sido una recreación, a escala, de los tres años de proceso. Las acusaciones han aportado un abrumador número de pruebas: documentos, testigos directos de los hechos, y conversaciones entre los supuestosregaladores —la trama Gürtel— y los agasajados —el expresidente de la Generalitat y el ex secretario general del PP valenciano—. Las defensas han presentado algunos elementos de descargo y, sobre todo, han sometido a fuego graneado cada prueba e indicio aportados por las acusaciones.

La decisión sobre el futuro, también el político, de Camps está en manos de nueve personas, los miembros del jurado, que desde hoy deberán buscar un veredicto, que sigue siendo un enigma.

“Está muerto, está muerto”, captó una cámara de boca de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aquel 20 de julio, el día en que Camps presentó su dimisión como presidente de la Generalitat. Su criticada estrategia para afrontar su implicación en el caso Gürtel y la situación en la que dejó la Administración autonómica han socavado, aún más, su figura. Su vuelta a la primera línea, con condena o sin ella, se antoja imposible tras pasar por la trituradora del juicio. Sin embargo, Camps sigue contando con el apoyo de la alcaldesa Barberá y del presidente de la Diputación provincial, Alfonso Rus, pivotes del PP de Valencia y desairados por el nuevo líder regional, Alberto Fabra. Dentro del PP son muchos los que, en privado, confían en que la condena desarme cualquier intento de recuperación política. Y otros tantos quienes piensan que su absolución provocaría un alud de pretensiones de redención que abundaría en una incontrolable crisis dentro del PP valenciano, solo salvable con la intervención de Mariano Rajoy.

El desenlace del ‘caso de los trajes’

  • Conclusión del juicio. Terminó el viernes. Hoy, las partes y el magistrado Juan Climent, que ha presidido el tribunal, se reúnen a puerta cerrada. El juez les mostrará el objeto del veredicto, que es el cuestionario de hechos sobre el que deliberará el jurado. Las partes podrán proponer cambios, pero la decisión final es del juez
  • Entrega al jurado. La entrega del objeto del veredicto al jurado, así como las instrucciones para alcanzar su decisión, se hará en audiencia pública, prevista para las 12.00.
  • Deliberación. Los nueve jurados se reunirán en una sala aislada. Si su debate se prolonga, serán conducidos a un hotel, sin teléfonos ni televisión, para que no sean influidos.
  • Votos necesarios. El jurado votará la respuesta a cada una de las cuestiones del objeto del veredicto (por ejemplo, ¿considera probado que Camps recibió regalos por su condición de presidente de la Generalitat?). Si la respuesta es desfavorable para los acusados, serán necesarios siete votos. Si es favorable, solo cinco. Después se votará, por separado, la culpabilidad o inocencia de Camps y Costa con el mismo sistema.
  • Falta de quórum. Si, tras tres votaciones, no se reúnen siete votos por un lado ni cinco por el otro, el magistrado disolverá el tribunal y convocará un nuevo juicio con otro jurado.
  • Lectura del veredicto. Si se alcanza una de las mayorías necesarias, el juez convocará una audiencia pública en la que se leerá el veredicto
Vía: El País

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